El juego en si es simple y de muy bajo riesgo, sin embargo produce una gran cantidad de estimulación mental, emocional y física, dado el gran numero de personas que padecen “trypanophobia” miedo a las agujas, ya sea por un evento estresante o una reacción vagal al estimulo. Es importante tener en cuenta en este tipo de juegos que no todo mundo esta preparado o puede deshacerse de sus miedos.
La correcta aplicación de las agujas a través de la epidermis no causa heridas significantes o riesgo infeccioso, siempre y cuando la aplicación sea hecha con las precauciones higiénicas necesarias, que son:
• Usar agujas NUEVAS y esterilizadas.
• Usar guantes desechables
• Desinfección de la piel con un antiséptico como alcohol o iodo, antes de introducir la aguja y al retirar la aguja.
Al momento de Aplicar la aguja se debe de realizar con la suficiente fuerza y rapidez a través de las primeras capas de la piel. Es importante que la aguja se deslice a través y que salga del otro lado y que no se quede dentro de la piel, parte del juego es tener ambos extremos de la aguja fuera de la piel, pudiendo aplicar una cantidad imprecisa de agujas en el sumiso, (algo que en la negociación previa del juego se debe de acordar).
El “aftercare” del “piercing play”, es muy importante ya que dependiendo de la piel del sujeto y la técnica para retirar las agujas, se debe de tener en cuenta que habrá un pequeño sangrado de cada aguja retirada, y este sangrado debe de ser limpiado con material de curación, como algodón y liquido antiséptico, también es importante que cada aguja sea rota y guardada en su protector para poder desecharse sin problemas, dependiendo de la cantidad de agujas insertadas será la cantidad de tiempo invertido para retirarlas y cuidar de la integridad de nuestro sujeto.
E. Bordon