Bueno, sí…
No siempre fui una “sissy”. Sé que después de todo esto, es difícil de creer, ¡y más con esta pinta!, el vestido rosa con encajes y el peinado con rizos y moños no ayudan, pero créame, debajo de esto sigo siendo el mismo tipo rudo que era…bueno… no quiero decir que esto no este funcionando, vera yo no soy como los otros tipos… sí como las otras sissies quiero decir, entiéndame yo no soy un maldito amanerado… sí, perdón, sé que no debo hablar así, me bajan puntos cada vez lo hago, ¿le hable de los castigos?... sí perdón estoy nervioso, esto me está desquiciando un poco, je je, me cuesta trabajo concentrarme a veces desde que estoy aquí…¿Voluntario?... ¡No!... bueno sí, pero me dijeron otra cosa. Verá, yo soy un hombre hecho y derecho, me gustan las mujeres, estoy casado y tengo mis hijos, dos niños maravillosos… bueno, sí, divorciado…y no he visto a mis hijos últimamente, sí, lo de las pensiones, pero espero regularizarme pronto en cuanto me reinstalen. Sí decía que estoy contento con ser como soy… bueno, sí estoy de acuerdo con ser menos agresivo, eso fue lo que me trajo aquí. Dijeron que era un programa para el control de impulsos violentos… No, no fue mi idea de inicio, fue de la Corporación. En un desalojo, me negué a golpear a alguien… Sí, nos habían dado ordenes… pero el tipo… me dio lastima… estaba flaco y ñengo, y sólo estaba defendiendo a su familia, vaya yo sé lo que es eso, que no hace uno por la familia. Yo sé que cuando mi esposa me pidió el divorcio, me enojé y sí, tal vez la maltraté un poco, pero… sí no la culpo… Sí, perdón volviendo al tema, el tipo estaba todo flaco y ñengo, pero re bien que dio la cara por su familia. Claro, no es lo mismo golpear hampones que además están bien mamados y armados con alto poder, ahí sí, ¡si no te los chingas te toca a ti!… Sí, perdón, la costumbre, sí sé que van a ser puntos menos, ¿no podría quedar como un secreto, aquí entre nos?... Sí tiene razón. Perdón por haberlo mencionado. Sí decía que, pues me negué, nada más le di un empujón para quitármelo de encima. El supervisor se molestó mucho cuando supo, dijo que no tenía los huevos…sí perdón, pero así lo dijo él. El tipo ya me había colmado la paciencia desde hace rato y dije bueno, si me van a correr que me corran con gusto, que me le dejo ir y le rompí la nariz y dos costillas. El asunto es que no pudieron colgarme los muertitos, ni despedirme, pero la junta disciplinaria dijo que lo solucionaría. Y así llegué aquí, dijeron que sólo serían algunos meses y me reinstalarían. ¿Y como ve?, ¡Ya me curé!... ¿Me van a dar de alta, verdad?...
¿Cómo, tres meses más? ¿Buena conducta en observación? ¡Pero, PERO, PERO!.... Sí… tiene razón, no me conviene alterarme, me portaré bien, me portaré bien…
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¿Retroceso?... No fue mi culpa, ¡Soy un hombre! No pueden esperar que me comporte como una mariquita. Sí, por eso, como una sissy, ¿ha visto lo que nos hacen hacer? Nos han enseñado desde como vestirnos y maquillarnos, hasta como caminar, hablar y movernos de la manera más afeminada posible, vaya ni siquiera las mujeres de verdad son tan delicadas y esa instructora, ¡es una hija de perra, la puta!… Invitó a mi esposa sin que me diera cuenta y también estaba presente el supervisor al que le rompí la nariz; algunos de los jefes y compañeros del trabajo, que observarían mis progresos con vistas a mi alta y reinstalación. Yo quería que la tierra me tragara, estaba muerta de vergüenza, ¡Imagínese que le vean a una así, contoneándose, toda afectada y vestida de niñita! Esa Miss instructora dijo que era para probar mi control y paciencia bajo presión, que había fallado la prueba y la había avergonzado delante de las visitas. La semana siguiente empezaré con instrucción sexual y dijo que si tenía suficientes puntos de castigo modificarían mi cuerpo con curvas femeninas. Incluso me pondría un implante vibrador en el culo, perdón, en el ano. ¡Vaya! tener que lidiar con los tapones anales y los vibradores ya es más que suficientes. ¿Qué exagero? ¡Vaya, espere a que le dejen cinco horas castigada, atada a una máquina que le jode por el culo y a ver si exagero! ¡No, perdón, perdón no quise faltarle al respecto! ¡No por favor, no lo reporte! Si modifican mi cuerpo no podré regresar a la corporación, ni volver a ser hombre. Mi esposa, mis hijos ¡Por favor nooooo!
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Perdón…No, no entiendo… ¿Podría hacerme la pregunta de nuevo… Con palabras… Más sencillas? A veces… Las palabras largas son difíciles para mí… por, por mi cabeza, lo hicieron las doctoras. Dijeron que fue por mi bien… que me lo había ganado, ji ji. Dicen que antes era mala, que decía malas palabras y le pegaba a la gente, yo no recuerdo, pero si lo dicen creo que era así, ¿Por qué me mentirían?... No, poco recuerdo, antes de la escuela de sissies, a veces, tengo malos sueños, como si no fuera yo, como si alguien… como si alguien… más. Me siento mal entonces y despierto llorando, Mi Miss me consuela entonces, me dice que sólo son malos recuerdos, me abraza y me hace sentir bien, la quiero mucho, siempre me apoya. ¿Sexo?... Sí nos enseñaron a complacer, tanto a hombres como a mujeres. ¿Si me gusta?... ¡A que sissy no le gusta! ¿Patrones?... Miss, dice que me han conseguido unos buenos. Una Ama y un Amo que se casaron hace poco. Seré su sirvienta. Miss dice que el Ama tal vez disfrute humillándome de vez en cuando, al parecer tiene buen sentido del humor, parece que se rió mucho cuando supo que estaría con ella. El Ama tiene dos hijos de un “ma-tri-mo-nio” anterior, dice que seguramente los querré mucho y el Amo, es un hombre importante, hace poco lo ascendieron a jefe en su trabajo, en una cor… cor… Sí eso, en una “cor-po-ra-ci-on”. Miss dice que a veces podrá ser algo severo conmigo, que es algo enojón, dice que tiene una fea cicatriz en la nariz. Miss dice que se la podía haber operado, pero que el Amo prefiere tenerla para no olvidar a quien se la hizo. ¿Qué quién se la hizo? ¿Y yo que voy a saber? A las personas les gusta complicarse y yo, sólo soy una sissy…